El mercadillo que cambia historias: La solidaridad del Rastrillo de Nuevo Futuro.

Un año más (y ya van 52, solo tres menos que los que cumple la ONG que le da nombre y lo organiza) el rastrillo solidario de Nuevo Futuro abrirá sus puertas en Madrid.
Del 17 al 19 de noviembre, y de 11.00 a 22.00, este popular rastrillo al que nunca faltan ni la reina Sofía ni rostros conocidos —algunos de ellos montan allí sus puestos, como Laura Ponte, Ágatha Ruiz de la Prada o Simoneta Gómez-Acebo — ocupará la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles tras varias ediciones en la Casa de Campo de la capital.
Se trata de una ocasión única para descubrir joyas de decoración vintage, ropa de segunda mano de firma, libros, bisutería exquisita, delicatessen o adornos navideños a precios interesantes, así como uno de los planes ‘shopping` más divertidos del invierno por su singularidad y su animada zona de restauración. Pero también, y sobre todo, es una oportunidad de cambiar historias. Las que cuenta Nuevo Futuro, la ONG que fundó Carmen Herrero de Garralda en 1968 para crear hogares para niños con exclusión social, que fue una de las primeras en proponer una alternativa a los orfanatos grises y masificados de la época, plantean verdades crudas, nudos que remueven y desenlaces esperanzadores. Hoy, la organización que ha atendido ya a 2.856 niños visibiliza un problema que está mucho más cerca de lo que creemos, «aquí mismo», afirma Josefina Sánchez Errázuriz, presidenta de Nuevo Futuro desde 2009.
Hablamos con ella sobre una realidad a la que hay que mirar de frente porque la ayuda puede cambiarlo todo.
¿La realidad de 1968, cuando se creó Nuevo Futuro, es la misma que afronta hoy la organización?
Nuevo Futuro se creó hace 55 años para sacar a los niños de los orfanatos, que eran centros masificados donde los niños no tenían identidad y eran tratados como números. A la fundadora, Carmen Herrero de Garralda, se le ocurrió crear pequeños hogares para proporcionar un ambiente familiar y cómodo a los niños hasta que cumplieran 18 años. Hoy los orfanatos han desaparecido y son las comunidades autónomas, como la Comunidad de Madrid, las que, tras tomar la tutela de un menor porque se ha considerado que este carece de un ambiente familiar apropiado, le derivan a centros. Uno de ellos es Nuevo Futuro, que actualmente cuenta con hogares en todo el mundo y tiene un gran éxito, porque los niños ven qué es vivir en un entorno familiar y, sobre todo, ven qué es vivir con cariño.
¿El cariño es curativo?
Es lo más importante. Estos niños traen una mochila enorme de falta de autoestima, de abusos, de abandono… Su…